Home » Erola Simon: “Nuestro trabajo es recoger la documentación producida en la Cerdanya”

Erola Simon: “Nuestro trabajo es recoger la documentación producida en la Cerdanya”

0
Erola Simón en su despacho de l'Arxiu Comarcal de la Cerdanya (Fotografía: Elena Pardo)

Erola Simón en su despacho de l'Arxiu Comarcal de la Cerdanya (Fotografía: Elena Pardo)

La directora del Arxiu Comarcal de la Cerdanya explica cómo les llega la documentación y qué hacen con ella hasta que la ponen a disposición del público. Recientemente, la entidad ha publicado seis memorias de la Guerra Civil española que pueden consultarse en su blog

Els arxius comarcals tenen una llarguíssima tradició d’existència. «La nostra feina és recollir la documentació produïda a la Cerdanya», explica la directora de l’Arxiu Comarcal de la Cerdanya, Erola Simon. La documentació pot venir de l’àmbit públic, on s’inclouen «els ajuntaments, els consells comarcals, els jutjats, les escoles, la policia, els bombers», entre d’altres; o de l’àmbit privat, «com poden ser les famílies, els comerços, les empreses o les associacions, per exemple».

En el cas dels documents que provenen de l’Administració Pública, el seu ingrés és automàtic. «Quan les coses es fan velles a un ajuntament, venen aquí», apunta Simon. D’altra banda, l’ingrés de material de l’àmbit privat és voluntari. «La gent que ens coneix ens porta la documentació i ens diu que la seva voluntat és deixar-ho aquí, a l’abast dels investigadors». Un cop reben la informació, vingui d’un lloc o d’un altre, els treballadors de l’Arxiu Comarcal de la Cerdanya la tracten, la descriuen, l’endrecen i la col·loquen als dipòsits de conservació.

Los archivos comarcales tienen una larguísima tradición de existencia. «Nuestro trabajo es recoger la documentación producida en la Cerdanya«, explica la directora del Arxiu Comarcal de la Cerdanya, Erola Simon. La documentación puede venir del ámbito público, donde se incluyen «los ayuntamientos, los consejos comarcales, los juzgados, las escuelas, la policía, los bomberos», entre otros; o del ámbito privado, «como pueden ser las familias, los comercios, las empresas o las asociaciones, por ejemplo».

En el caso de los documentos que provienen de la Administración Pública, su ingreso es automático. «Cuando las cosas se hacen viejas en un ayuntamiento, vienen aquí», apunta Simon. Por otro lado, el ingreso de material del ámbito privado es voluntario. «La gente que nos conoce nos lleva la documentación y nos dice que su voluntad es dejarlo aquí, al alcance de los investigadores». Una vez reciben la información, venga de un lugar o de otro, los trabajadores del Arxiu Comarcal de la Cerdanya la tratan, la describen, la ordenan y la colocan a los depósitos de conservación.

IMG-9197

Entrada del Arxiu Comarcal de la Cerdanya, en Puigcerdà (Fotografía: Elena Pardo)

Una vez la información está bien clasificada, «los particulares que quieren saber algo, los investigadores, o la gente que hace trabajos de investigación la tienen a su alcance». La mayor parte de la documentación es accesible al público, pero hay reservas por «temas de datos personales y datos especialmente sensibles». En esta excepción se incluyen ciertos documentos judiciales a partir del año 1936 y los documentos notariales de menos de 100 años. «Tenemos documentación notarial desde el 1260, por lo cual hay muchísima que es accesible», apunta la directora.

Si una persona, sin embargo, tiene interés en acceder a algún expediente judicial determinado, lo que tendría que hacer es pedirle permiso al juzgado. «Nosotros tenemos los inventarios sobre la documentación judicial, pero el acceso al expediente es discrecional del juzgado», comenta Simon. Al fin y al cabo, los titulares de la documentación son los juzgados y los archivos comarcales lo que hacen es guardarla. «Es cierto que hay un conflicto de interés en esta preservación de datos personales, porque está por encima del interés de la investigación, pero aquí no me meto», añade.

Memorias de la Guerra Civil

El pasado 6 de junio, el Arxiu Comarcal de la Cerdanya ingresó diversas memorias personales sobre la Guerra Civil Española. «Digitalizamos seis documentos diferentes que llegaron aquí y que son relatos en primera persona de gente que vivió los acontecimientos», señala la directora. Lo más interesante de recibir esta información es que «está narrada desde puntos de vista diferentes», por lo cual se amplía el conocimiento de un mismo acontecimiento.

Memories-de-Guerra

Memorias de la Guerra Civil española (Imagen: Arxiu Comarcal de la Cerdanya)

En su blog explican que «algunas historias tienen que ver con lo que pasó en Puigcerdà y la Cerdanya, otras son de «cerdans» que estuvieron en el frente y otros que pasaron por Cerdaña camino del exilio». Lo que todas ellas tienen en común es que «aportan informaciones valiosas para el estudio de este periodo histórico«.

Esta documentación es muy apreciada porque del cómo se vivió la Guerra Civil en la comarca hay poca información. «En momentos de conflicto, las personas no pueden registrar y ordenar la información de manera pulcra«. Es el caso de «la retirada» del final de la guerra, en 1939. «La gente atravesó la frontera con Francia desde varios puntos, uno de ellos fue Puigcerdà. Era un absoluto desastre. Las instituciones estaban deshechas y las personas cruzaban en estampida. No había un individuo que registrara quién eran. Además, los franceses apenas apuntaron quién entró en sus campos de concentración».

Un único archivero en la Cerdanya

El Arxiu Comarcal de la Cerdanya, com els de totes les comarques catalanes, formen part de la Xarxa d’Arxius Comarcals de la Generalitat de Catalunya (XAC). Paral·lelament, els municipis de més de 10.000 habitants estan obligats a comptar amb un servei d’arxiu, és a dir, una persona que s’encarregui salvaguardar aquesta informació: l’arxiver. El problema és que, a la Cerdanya, ni tan sols Puigcerdà té tanta població. «Per això aquí només hi ha un arxiver, a l’Arxiu Comarcal, que fa el que pot perquè a tantes coses no arriba», apunta Simon referint-se a ella mateixa.

La bona notícia és que al març va anunciar-se que es construirà un nou edifici per sota la ronda dels Torreons i que es convertirà en el nou Arxiu Comarcal de la Cerdanya el 2025. «Aquest nou espai ens ha de servir, sobretot, per donar serveis als ajuntaments. Com que no tenen arxiver perquè són pobles petits, nosaltres els oferirem la possibilitat d’ingressar els seus fons. Això ho decidirà cada ple municipal. L’Administració Pública mai perdrà la titularitat de la seva documentació, nosaltres només l’endreçarem i la custodiarem».

El Arxiu Comarcal de la Cerdanya, como los de todas las comarcas catalanas, forman parte de la Xarxa d’Arxius Comarcals de la Generalitat de Catalunya (XAC). Paralelamente, los municipios de más de 10.000 habitantes están obligados a contar con un servicio de archivo, es decir, una persona que se encargue de salvaguardar esta información: el archivero. El problema es que, en la Cerdaña, ni siquiera Puigcerdá tiene tanta población. «Por eso aquí solo hay un archivero, al Archivo Comarcal, que hace el que puede porque a tantas cosas no llega», apunta Simon refiriéndose a ella misma.

La buena noticia es que en marzo se anunció que se construirá un nuevo edificio por debajo de la ronda dels Torreons y que se convertirá en el nuevo Arxiu Comarcal de la Cerdanya en 2025. «Este nuevo espacio nos tiene que servir, sobre todo, para proporcionar servicios a los ayuntamientos. Como no tienen archivero porque son pueblos pequeños, nosotros les ofreceremos la posibilidad de ingresar sus fondos. Esto lo decidirá cada pleno municipal. La Administración Pública nunca perderá la titularidad de su documentación, nosotros solo la ordenaremos y la custodiaremos».

«Tenemos que explicar qué hacemos para que la gente nos conozca»

Uno de los principales trabajos que el Arxiu Comarcal de la Cerdanya es el de difusión. «Tenemos que explicar qué hacemos para que la gente nos conozca», señala la directora. De este modo, las personas que forman parte del ámbito privado se acercarán a ceder su documentación y también sabrán «que pueden acercarse aquí y encontrar información que les puede ser útil». Es por este motivo que la entidad organiza charlas, cuelga videos en YouTube, participa en exposiciones y publica una revista y un blog.

IMG-9194

Fotografías en el acceso del Arxiu Comarcal de la Cerdanya (Fotografía: Elena Pardo)

Gracias a esta tarea de darse a conocer, la misma mañana en la que entrevisté a Simon, un señor le había llevado cuatro álbumes llenos de fotografías del Cuerpo de Bomberos de Puigcerdà de los años 50 a los 80. «Esto es un patrimonio muy interesante porque explica el momento en el que el Cuerpo de Bomberos se forma. Se trata de fotografías analógicas que se han conservado perfectamente pasados más de 70 años. Se quedarán aquí y más adelante podrán consultarse por internet».

El periodo desde que entra un documento hasta que el público lo tiene al alcance es largo. «El tratamiento de la documentación es muy lento», apunta la directora. En este tiempo hay una primera parte de investigación «porque ordenar documentación requiere conocer lo que estás tocando«. Por este motivo, con cada nuevo ingreso, los archiveros se vuelven más expertos en la historia de su zona. «Cada vez que llega un documento, aprendo algo nuevo. Por eso, solo por el hecho de trabajar aquí, acabas teniendo un conocimiento más amplio de la comarca», concluye Simon.


No hay comentarios que mostrar.
Queremos dar voz a tu historia. Escríbenos a diarilamarmota@gmail.com y te entrevistaremos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *